6 de enero de 2010

Mañana de Reyes



Éste año me pido un juguete. El Mindflex de Mattel. Tienes que concentrarte en tus impulsos cerebrales para mover una bolita de espuma por un circuito. Va en serio.

Te colocas unas pinzas de batería en las orejas y una bandana en la frente, montas el circuito y pones la pelotita en marcha. Te concentras, la pelotita sube. Bajas la atención y baja.
Combinando eso con cierta pericia psicomotriz parece que consigues pasar la pelotita por aros y toboganes. Mientras sigas haciendo cálculo mental la tienes arriba. Ante una pregunta incómoda la bola cae.

La tecnología hace años que se conoce y utiliza, está en los electroencefalogramas clínicos y hace tiempo que se trabaja en interfaces que permitan usar el ordenador sin teclado ni ratón, sólo mediante impulsos nerviosos. En prototipos y demostraciones se ha aplicado también a videojuegos y incluso se usa para desarrollar estrategias de neuromarketing.

Pero ahora está fabricada en colores, empaquetada, comercializada y vulgarizada por 80$. Es ciencia ficción hecha realidad en las estanterías de Toys'r'Us.

4 de enero de 2010

"When I can't talk sense, I talk metaphor"

No imaginaba que algún día escribiria aquí sobre algo personal. Pero estoy tan desolada por la hostia vital que he recibido que, mientras espero que afloren todos los moratones, me cuento fábulas a mi misma, metáforas, que al fin y al cabo, como decía Borges, funcionan como la explicación científica de un fenómeno: “son una vinculación tramada entre dos cosas, a una de las cuales se la trasiega en la otra”.

De momento, ésta seria la secuencia que mejor podría sustituïr y explicar lo que me ha ocurrido:

MUERTE SÚBITA
Sería una llamada a media tarde, cualquier última tarde de este diciembre.
-Nina, ha pasado algo realmente dramático.
-(...)
-Eugenio ha muerto.
Ha sido de repente, nadie sabe como ha podido suceder.
-Pero eso es imposible. Donde está? Donde estaba? Quién estaba con él?
-No lo sé, pero ha muerto.
(...)
Y hay algo más...
-Como algo más?
-Sí, sus últimas palabras, antes de morir, han sido...
Bueno, no han sido para su padre, ni para su hermana.
Tampoco para tí. Han sido...
-Que. Dilo.
-Mmmm...Nnnnn... Pascual.
*Eugenio está bien de salud. Pero me ha dejado. Al parecer tiene que ver con una tal Pascual. Yo estoy desolada y desollada.
 
Free counter and web stats